¿Qué es el agrupamiento de hábitos y cómo usarlo para crear hábitos saludables?
Si has fallado al intentar adoptar nuevos hábitos pocos días después de comenzar, no eres el único. Muchos de nosotros comenzamos a implementar hábitos de manera equivocada. Dependemos demasiado de la fuerza de voluntad y terminamos dándonos por vencidos rápidamente.
Afortunadamente ¡no tiene que ser así!
Cuando trabajamos para lograr objetivos que nos importan, debemos elaborar un plan para crear hábitos y rutinas que funcionen. Implementar y mantener hábitos a largo plazo es un proceso lento y llenos de altibajos, así que cuanto más rápido aceptemos este hecho, mejor.
Aunque algunas personas hayan podido alcanzar transformaciones instantáneas debido a algún evento catalizador en su vida, para la mayoría de nosotros, un enfoque consistente dando pequeños pasos es la estrategia más efectivo. Y es aquí donde “habit stacking” o agrupamiento de hábitos, viene a nuestro rescate.
¿Qué es “habit stacking” o agrupamiento de hábitos?
Muchos de nosotros tenemos rutinas establecidas consistentemente a través del día. Por ejemplo, en la noche antes de irme a la cama, siempre cepillas tus dientes. Es un hábito que repites siempre, que forma parte de tu rutina nocturna y le sirve a tu cerebro de preparación para irse a dormir.
El agrupamiento de hábitos o “habit stacking” es una estrategia mediante la cual, utilizamos un hábito establecido, como cepillarnos los dientes antes de ir a la cama, para incorporar uno nuevo como por ejemplo, limpiarme la cara y aplicarme una crema hidratante.
Es decir, utilizamos nuestro hábito “viejo” como ancla para uno nuevo.
Muchos de nosotros seguramente utilizamos el agrupamiento de hábitos sin siquiera darnos cuenta. Por ejemplo, antes de acostarme siempre hago lo mismo, me pongo el pijama, después me lavo los dientes a continuación limpio mi cara, me aplico un serum, la crema hidratante y me meto en la cama. Esto es una cadena de hábitos, que realizo prácticamente sin esfuerzo alguno, porque está actuando el piloto automático cognitivo.
El secreto no es tratar las acciones como hábitos independientes y consecutivos, sino como una sola acción, en este caso, la rutina nocturna previa a ir a la cama. Al anclar un nuevo hábito a uno existente, estamos ayudando a nuestro cerebro a adoptarlo sin problemas, porque nos servimos de una cadena de eslabones ya establecida y anclada a nivel cerebral.
¿Cómo funciona el agrupamiento de hábitos para implementar nuevas acciones?
1. Define un nuevo hábito que quieras desarrollar, algo que quieras hacer todos los días y que necesites, por ejemplo, aprender un nuevo idioma, leer una hora al día, ser más organizado o tomar 2 litros agua. Te propongo que comiences con micro hábitos o hábitos pequeños. Asegúrate de que el hábito esté alineado con tus valores, con tu esencia, con tu propósito, con tus sueños.
2. Encuentra un hábito que tengas bien establecido, uno que ya hagas en piloto automático, analiza tus rutinas diarias, pregúntate, ¿qué hago en la mañana, tarde o noche que nunca falta y sea casi automática? Escoge una rutina ya establecida, en donde puedas fácilmente incorporar este nuevo hábito y que no requiera un gran esfuerzo.
3. Agrupa los hábitos estableciendo una cadena, ponlo por escrito de una forma visual. Puedes incluso hacer un gráfico o un dibujo.
4. Sé consistente y reajusta si no funciona: si es necesario puedes llevar un registro de hábitos, ésta es la mejor manera de saber si funcionan para nosotros.
5. Cuando estés listo, agrega un nuevo hábito: una vez tu nueva rutina esté bien establecida y se vuelva automática para ti, puedes continuar agregando un nuevo hábito.
Cambiar o crear hábitos es una tarea que toma tiempo y un cambio de mentalidad e incluso de identidad. Por eso, te animo a que hagas mi programa de “anclaje de hábitos para una vida plena” y descubre cómo esos pequeños cambios pueden ser definitivos en tu vida.