Los mitos del multitasking que deberías saber
La multitarea se ha convertido en un fenómeno actual con el que retamos continuamente a nuestro cerebro y a su limitada capacidad de atención. Neurocientíficos, psicólogos y sociólogos han demostrado con estudios concluyentes que la multitarea está reñida con la eficacia y que su mantenimiento en el tiempo dispara los niveles de estrés, además de que puede ponernos en peligro.
¿Podemos hacer varias tareas a la vez y hacerlas bien?
Cada día y con mayor frecuencia, nos hemos acostumbrado a realizar varias actividades al mismo tiempo. Seguimos como podemos un ritmo de vida que nos atropella y al que nos cuesta mucho ponerle freno. La multitud de tareas que debemos realizar en el ámbito laboral, las cargas familiares y domésticas, junto al flujo de comunicación que se genera constantemente en tiempo real, nos ha forzado a simultanear diversas actividades.
La ciencia que desmonta el multitasking
“El poder mágico de la multitarea es crear la ilusión subjetiva de que estamos logrando mucho”, sostiene Thomas Rigottie, psicólogo industrial de la Universidad Johannes Gutemberg de Maguncia y esto nos lleva a crear la ilusión de que somos muy productivos. Esto se da a costa de una altísima tasa de error, un gran gasto energético a nivel cerebral y elevados niveles de estrés. La realidad es que nuestro cerebro no está diseñado para enfrentarse a varias tareas que requieren de nuestra atención consciente de forma simultánea, ya que tiene una limitada capacidad de atención.
Para simultanear varias acciones conscientes, tenemos que haber tenido un entrenamiento previo y haber automatizado dichas acciones, para así poder procesarlas a través de canales inconscientes. Es lo que ocurre cuando aprendemos a conducir. Cuando estamos aprendiendo a manejar un coche, tenemos que estar muy conscientes de cada acción: freno, embraguo, meto una marcha, desembrago,… Sin embargo, con el tiempo y la práctica vamos interiorizando cada una de las acciones y al final las automatizamos, sin que requieran de nuestra atención consciente.
Pero incluso realizando una tarea como conducir, que ya tenemos automatizada, simultáneamente con otras acciones conscientes, la atención se ve reducida. “Como madre estresada, incluso escribo mensajes de texto mientras hago otras cinco cosas a la vez”, reconoce una mujer al finalizar una prueba de conducción para un estudio sobre distracción por comunicación paralela digital. Los resultados son inquietantes, usar el móvil al volante reduce la concentración en un 40%, un porcentaje muy elevado y que puede llevar a consecuencias nefastas.
Es un hecho constatado que la multitarea dispara los niveles de estrés y se ha descubierto “que el estrés daña diferentes áreas del cerebro”, explica categóricamente la neurocientífica y psicóloga del hospital Rechts der Isar de Múnich, Britta Hölzel, a parte de tener consecuencias muy negativas a nivel mental, físico y emocional.
La multitarea reta a nuestro cerebro a diario y en muchos casos, sobrevaloramos nuestra destreza para hacer varias cosas a la vez y eso está provocándonos estrés crónico e incluso puede ponernos en peligro.